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Seguramente todos hemos visto alguna vez esta flor, en los parques, en los balcones, en los huertos , o en las floristerías. Es una planta de temporada que se ve mucho en primavera y verano, pero veamos de donde procede.

Esta planta es originaria de México, de uso muy común en el Día de los Muertos, para decorar tumbas y altares, lo que hace que también se conozca en algunos lugares como la Flor de los Muertos.

Sembrada en el huerto tiene propiedades insecticidas ya que repele insectos como el pulgón,la mosca blanca, y la cochinilla. Además protege las raíces de nuestras plantas ya que actúa eliminando o impidiendo crecer a los parásitos o gusanos que atacan las raíces de nuestras plantas.

Sus flores atraen insectos beneficiosos que nos ayudarán polinizando las flores de nuestros cultivos.

Una vez seca podemos dejarla descomponerse en el suelo y que se convierta en abono.

Las semillas son filamentos alargados que encontramos en el cuerpo de la flor una vez seca.

La siembra más óptima es en primavera sembrándolos en exterior una vez pasadas las heladas.

La flor atrae con su polen insectos beneficiosos para la polinización.

También es utilizada por sus propiedades medicinales antiinflamatorias y cicatrizantes, como remedio de varias dolencias, realizando infusiones con sus flores y/o raíces.

(No aseguramos ni desmentimos estos usos; son beneficios de creencia popular, al alcance de todos buscando en internet. )